Cerrado en Alicante un local ilegal de tatuajes, alcohol y PlayStation

La inventiva de quienes están interesados en tener su propio negocio pero no quieren pasar por los procedimientos legales, cada día nos sorprende más. En estos tiempos de impuestos desorbitados hasta se podría llegar a entender porqué muchos comercios «salen a la acción» de forma ilegal antes de recibir las correspondientes licencias. Pero lo cierto es que no hay excepciones: el que no cumple la ley, se cierra. Y eso es lo que ha ocurrido con un particular local de Alicante.

Situado en la plaza La Viña y no precisamente camuflado en un local sin cartelería o nombre, este local en cuestión se especializaba como centro tatuador y también ofrecía servicios de peluquería. No solo eso, sino que los emprendedores al frente del mismo habían buscado otras maneras de sacarle rentabilidad (lo cual entra dentro de lo normal en estos días tan duros para los negocios).

Así, ofrecían servicio de barbería, tenían una academia para formar a nuevos especialistas, vendían alcohol y refrescos, y contaban con una sala privada donde se podía jugar a la PlayStation. No se puede decir que no hubiera buenas ideas de por medio, y tampoco conocemos la calidad de los servicios que proporcionaban, pero al estar actuando sin la licencia correspondiente a un local con distintos negocios, los agentes de la policía procedieron a cerrarlo de inmediato en cuanto lo descubrieron.

Encontraron el local haciendo una inspección para comprobar que se están tomando todas las medidas correspondientes en la lucha contra la COVID-19. Esa misma tarde los agentes ya habían disuelto algunos botellones y el cierre del local parece que se convirtió en la guinda a la jornada ocupada que llevaban.

El dueño de este local cuyo nombre no ha trascendido a la prensa, se enfrenta a una multa que podría ir de un mínimo de 601 a 30.000 euros, aunque por acumulación el cargo podría llegar hasta a los 300 mil euros.