Los jóvenes llenan las playas de Valencia: vuelve la polémica

No es que nos guste generalizar, porque no es precisamente algo positivo, pero con ver las fotos que circulan en la red de los últimos días, nos vemos obligados a la generalización. Porque lo que vemos es cómo las playas de Valencia se han llenado de jóvenes tomando el sol, jugando a la pelota, escuchando música, pasándolo bien y, como diría Santiago Urrialde, “a la sopa boba”.

Estas fotos, que han circulado entre los principales partidos enfrentados de la región, PSPV y Compromís, han servido como inicio de una nueva batalla política que ha empezado a incendiar las redes sociales. Los dardos envenenados circulan de lado a lado en una situación que, por mucho que se intente defender o ignorar como intento de escurrir el problema, resulta cuanto menos frustrante.

A Compromís se le insta a tomar la decisión de cerrar las playas de una vez a la vista de que el público, como decíamos sobre todo los jóvenes, no parece entender el problema en el cual se encuentra la sociedad. También se solicita que se proceda al cierre del jardín del Turia, otro punto de inflexión en lo que se refiere a disfrutar del buen tiempo.

El problema es que los jóvenes que han llenado las playas ni siquiera han tenido la decencia de usar mascarilla, lo que aumenta el riesgo de transmisión de una manera significativa. Y ante este poco cuidado, los políticos no se encuentran con otra solución que llevar a cabo los cierres perimetrales de las zonas de playa, algo que no debería ocurrir si la población se comportase.

Por desgracia, los miles de fallecidos que acumula ya la COVID-19, no parecen ser suficiente para que los jóvenes entiendan lo que está ocurriendo. Al fin y al cabo, como seguro que argumentan algunos de los más egoístas, quienes están falleciendo son los abuelos e incluso los padres. Los jóvenes, en una medida muy inferior.