El ocio nocturno en el punto de mira de las infecciones

Mientras continúan los brotes en todo el país, multitud de zonas de Valencia se han encontrado con indicios claros de cómo las zonas de ocio nocturno están representándose como gran parte del problema. Mientras en algunas zonas de España se cierran las propuestas nocturnas para evitar los riesgos, en la región valenciana se han impuesto varias denuncias con locales que no han cumplido con las obligaciones.

Pero la situación está generando un fuerte debate en las calles. El motivo de ello se encuentra en el debate que se está generando entre los ciudadanos críticos con los bares, discotecas y otros locales de ocio nocturno, y los propios empleados y propietarios de los mismos.

Quienes viven del ocio nocturno están intentando hacer campaña para que no se les castigue de la forma en la que se está comenzando a hacer. Temen que para ellos comience una segunda cuarentena en la cual no tendrán la oportunidad de levantar cabeza y continuarán aumentando las pérdidas. Argumentan que en los locales nocturnos en los que se están siguiendo las normas no existe ese volumen de riesgo de infección y brote del que se está hablando, por lo que recurren al habitual «pagan justos por pecadores». También se utiliza el argumento de cómo teóricamente hay más riesgos de infección en grandes reuniones familiares o eventos como bodas que en los locales nocturnos que se permiten mantener abiertos y que cumplen las normas.

Este último argumento también lo ha usado la industria del cine, la cual apoya la teoría de que la sala de cine es más segura que las reuniones familiares. Todo, como de costumbre, es poco demostrable y demasiado ambiguo.

Por su parte, los ciudadanos defienden la idea de cerrar los locales nocturnos hasta que la situación se contenga o al menos hasta que exista una vacuna.