Botellones y fiestas ilegales, la mala imagen que da Valencia en la era del virus

Mucho se habla de la culpabilidad que tiene Madrid de muchas de las infecciones que se produjeron meses atrás del coronavirus. Pero ahora Valencia no está dando precisamente una imagen muy cívica a la vista de las últimas noticias que nos llegan y que demuestran que los valencianos no estamos teniendo tanto cuidado como deberíamos para evitar mayores incidentes con la pandemia.

Recientemente se han producido dos incidentes distintos que nos dejan claro que, como decimos, todavía hay mucho trabajo que hacer para mentalizar a los ciudadanos.

El pasado sábado, por ejemplo, la policía respondió a las llamadas de los vecinos, que se quejaban de un gran volumen de ruido en la Plaza de Honduras. Cuando los agentes se desplazaron a la zona se encontraron botellones y al menos 30 personas que no estaban haciendo uso de la mascarilla.

La policía procedió a poner multas, partiendo de la base de la obligatoriedad de usar mascarilla. Se pusieron multas incluso a las personas que llevaban la mascarilla mal puesta, con la misma por debajo de la nariz, o a los que la tenían dentro del bolsillo. La intención de los agentes es demostrar que hay que cumplir la ley y que la mascarilla es obligatoria llevarla puesta en todo momento salvo en excepciones muy determinadas. El importe de las multas ascendió a 100 euros por persona.

También se confiscaron en la plaza equipos de sonido que se estaban utilizando para crear ambiente pinchando música por parte de los participantes en el botellón.

Pero como decimos, no fue el único incidente. En Benimaclet se disolvió una fiesta ilegal en la que participaban más de 150 personas y donde también se pusieron muchas multas. En este caso se sancionó a 13 personas por estar consumiendo drogas y dos fueron detenidas. El problema es que no fueron dos incidentes aislados, sino que este tipo de situaciones están ocurriendo de manera frecuente.

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