Los agentes de policía contra el botellón en Alicante

Todavía se cometen robos, asaltos u otro tipo de incidentes, pero ahora contra lo que lucha la policía de Alicante es contra el botellón. Al desaparecer el toque de queda, el ayuntamiento tiene muy claro que los botellones se van a convertir en uno de los principales dolores de cabeza de los agentes.

Para que la situación no se complique y todo se convierta en un caos, la Policía Local ha preparado un grupo de 300 agentes que se ocuparán de bloquear los botellones y de disolver todas las fiestas privadas de las que lleguen a tener constancia.

Los botellones son especialmente peligrosos debido a que se trata de aglomeraciones en las que los jóvenes no tienen cuidado con las medidas de seguridad e incluso comparten bebidas. Los agentes temen que, después del gran esfuerzo realizado durante todo el periodo de confinamiento y posterior toque de queda, ahora todo se complique debido a estas prácticas.

Quizá lo que haya hecho mal el equipo de la Policía Local haya sido desvelar cuál es la lista de lugares concretos que van a vigilar de forma más exhaustiva. Porque está claro que, después de leer el listado, los jóvenes se buscarán otros lugares donde realizar los botellones. Ese tipo de información circula a toda velocidad por las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, convirtiéndose posiblemente en un quebradero de cabeza notable para los agentes.

Algunos de los lugares que están en el listado incluyen el cabo de las Huertas, la Ereta, la Playa de San Juan, las calas y el Casco antiguo. Son muchos lugares en los que la policía va a tener que vigilar a partir de ahora, porque los aficionados al botellón tratarán de volver a esta práctica lo antes posible. En las próximas semanas quizá sean necesarios más de 300 agentes.

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