Las sillas de los valencianos en los Reyes crean tendencia

Los valencianos demostraron en la celebración de la Cabalgata de Reyes que a ellos no les para nadie. Como el ayuntamiento decidió retirar el alquiler de asientos para que las aglomeraciones fueran menores (aunque no sea algo que tenga mucha lógica), ellos decidieron que las sillas las ponían los vecinos.

Los vecinos empezaron a sacar las sillas a primera hora de la mañana y las colocaron al pie de la calle en fila para poder sentarse. Diez horas antes de la cabalgata ya había personas que estaban sentadas y otras muchas habían puesto la silla con su nombre para reservar el sitio.

Si bien la situación fue rocambolesca, demostró que, a falta de soluciones oficiales, los vecinos saben cómo sacarse las castañas del fuego. Para bien o para mal, se produjo una saturación en las calles que hizo que más de un vecino se quejara debido a la situación. Claro está, se quejaban quienes estaban de pie.

Hay calles que han tenido una especial cantidad de público y de sillas, como en La Paz o en San Vicente. La velocidad de algunos vecinos poniendo la silla fue tal que incluso llegaron a colocarlas antes de que el ayuntamiento pusiera las vallas de seguridad. En otros casos, los propios comercios que están en el recorrido de la Cabalgata fueron quienes pusieron sillas con papeles de “reservado” para que nadie las tocara y que así pudieran sentarse después los invitados de estas tiendas.

En general, ha sido una locura. Pero una locura que podría llegar incluso a crear tendencia en otras ciudades para el próximo año. Si ya hay gente que barre con escoba los caramelos que se caen al suelo o que llevan paraguas para conseguirlos, tampoco hay que sorprenderse por la polémica de las sillas. Las cabalgatas son cada vez más extrañas.

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