El vandalismo se ceba con las bicicletas públicas

En otros tiempos las víctimas podían ser los contenedores, pero ahora mismo lo que les atrae a los vándalos son las bicicletas públicas que se encuentran estacionadas en los puntos de recogida en la calle. En Gandía la situación es tan preocupante que el gobierno ya tiene entre manos una propuesta por la cual se instalarán cámaras de seguridad vigilando los puntos de aparcamiento de las bicis.

Durante las últimas semanas se han acumulado los incidentes en las bicicletas de la empresa Saforbici, que están situadas en puntos a lo largo de la ciudad para que las usen los ciudadanos. Una gran parte de los incidentes se materializan en forma de destrozos a las propias bicis, mientras que en otros casos se realizan robos de las mismas.

En muchas de las ocasiones, lo que ocurre es que se sustraen las bicicletas para realizar todo tipo de locuras con ellas y después se abandonan en otros lugares distintos a los de donde se encontraban originariamente. Esto ha llevado a que el servicio que proporciona Saforbici se vea interrumpido y que, como muchos usuarios han explicado, sea muy complicado encontrar bicis disponibles.

Se ha aumentado la cantidad de bicicletas que se proporcionan en los puntos de aparcado, pero esta medida no está ayudando a que se solucione el problema, ya que los destrozos y los robos están continuando en paralelo. Por ello la idea de las cámaras de seguridad podría ser una buena forma de cambiar las cosas a la vista de que podría servir de medida disuasoria para que quienes están cometiendo estos delitos contra la propiedad se detengan y no lo vuelvan a hacer.

Otra de las ideas que hay sobre la mesa es la de instalar zonas cerradas o cerramientos de algún tipo que permitan que las bicis estén seguras.